CALLEJA DEL TORIL
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Pequeña calleja de acceso a un único edificio, afluente de la calle Mucho Trigo, curioso y bello nombre que, al decir de algunos, es apellido muy antiguo. Los viejos padrones domiciliarios nos ilustran de cómo en multitud de casas de esta vía vivían gentes dedicadas al arte de la seda o a la industria textil, especialmente los tintoreros. Solían habitar y trabajar en las llamadas “Casas -Tinte”, a mitad de camino entre lo habitacional y lo industrial, donde se procedía a tintar los paño.
Muchos de estos establecimientos se ubicaron en la cercana y, precisamente, llamada calle de los Tintes, ambas vías cercanas al río Guadalquivir, de donde los tintoreros extraían el agua necesaria para proceder a realizar su oficio.
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Rafael Gómez Ruiz
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Se trata una pequeña calleja barrera de carácter privado que da acceso a una única vivienda, destacando la angostura de la misma.
Es afluente de la calle de Valderrama, perteneciente al antiguo barrio de San Pedro y hace de límite con otras propiedades vecinas, en concreto, con el convento de Santa Cruz, lugar en el que la gente del barrio sigue venerando a Santa Gema.
Salvo en cierto padrón de 1729, en el que esta calle aparece rotulada como “Callejita”, lo cierto es que en ningún caso más la hemos visto con un nombre propio, lo que nos viene a recordar la tradicional exclusión del callejero público de este tipo de accesos al caserío cordobés de siglos pasados.
Nótese que, también reflejo de su carácter de propiedad privada, esta calleja permanece cerrada con una cancela, obstáculo que nos hace rememorar las viejas funciones de estos adarves en tiempos medievales, buscando la seguridad, la protección y la intimidad en los hogares cordobeses.
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CALLEJA DE LOS LINZONES VISTA DE LA CALLEJA DE LOS LINZONES VER VIDEO BLOG Soy Cordobés/a EDITOR Rafael Gómez Ruiz